- Mel...
Damien se acerco a ella, buscando su cuerpo entre las mantas. Mel suspiró.
- Tengo sueño...
- Jo... Mañana no podré estar aquí.
- Sí que estarás.
- Jo, venga...
- A veces parece que solo me quieres para eso - le cortó Mel. En parte bromeaba, por otra parte, su inseguridad había salido a flote.
- Vale, a dormir.
- Damien... no te enfades.
- A-Dormir.
8 horas después.
Damien se vuelve a acercar a Mel dubitativo y la abraza.
- Me has dejado espachurrado en la pared.
- Es que te llevabas la manta. Yo no he dormido.
- ¿Por qué?
Mel bajó la cabeza culpable.
- Porque te has enfadado conmigo.
Damien la miró con ternura.
- Es que me molesta que pensaras eso de mi. Me duele que pienses que vengo hasta aqui y hago tantas cosas solo para eso... Joder, Mel, no es que yo solo quiera follar contigo todo el tiempo, ¡lo que pasa es que te quiero tanto que no puedo soportar la tentación!
Mel sonrió alividada. Necesitaba una respuesta así.
- Lo siento - dijo mientras le acariciaba el pelo.
- Joder, si es que sabes que me pasa hasta cuando voy por la calle... que es que tu... - bufó - me sacas de mis casillas, eres superior a mis fuerzas. No puedo contra el deseo de hacerlo contigo.
- Te quiero.
- Te quiero.
Mel buscó sus labios. No soportaba que Damien se enfadara con ella. Pero por lo menos había averiguado un poquito más sobre lo que sentía. Es que hay veces que parece que hay que sacárselo con cuentagotas. Y Mel, que es muy insegura, necesita que le digan esas cosas. ¿Luego? Ella tampoco pudo resistir la tentación. Cuando quiso darse cuenta, yacía exhausta en el colchón y Damien la abrazaba, derrotado, a sus pies.
4 comentarios:
y comieron perdices.
me suena lo de la inseguridad.
A veces es falta de seguridad en una misma, que piensas, la tienes, sí la tienes..
pero cuando estás con él, al verlo superior a ti, no superior, sino, que le ves como mucho para ti...pues pierdes parte de esa seguridad.
Es...bonito y jodidamente miedoso a la vez.
Mientras piensas te olvidas... Esa pequeña duda es un arañazo en el corazón. Pero siempre se cura si te dicen cosas bonitas como esa. Y sobre todo con un final así... :)
Damien tiene que estrechar las ganas de sus bolsillos, que si no.. (:
Publicar un comentario