Hoy, mientras esperaba apoyada sobre una pared a que me llevaran a casa, me quedé un ratito mirando a dos hombres, ancianos, en su rutina, sentados en un banco y charlando animadamente mientras observaban a gente y coches pasar.
Me hace mucha gracia, porque muchas personas mayores lo tienen por costumbre. Y me parece curioso que, con lo de mundo que han visto [a su edad], se diviertan con algo tan simple como ver a gente pasar por la calle. Aunque también puede que algunos lo hagan porque así, se sienten un poquito menos solos.
Pero seguro que la vida les ha dado mucho. Uno de ellos tiró al suelo los restos de un puro que se acababa de fumar. Seguro que hizo lo mismo con muchas chicas en su juventud, hasta que la encontró a Ella.
Ella, que revolucionó su mundo y le acompañó hasta que el tiempo se lo impidió. A lo mejor siempre visita el mismo sitio a la misma hora porque ahí fue donde todo empezó. Porque sueña cada día con verla pasar de nuevo.
Ella, que revolucionó su mundo y le acompañó hasta que el tiempo se lo impidió. A lo mejor siempre visita el mismo sitio a la misma hora porque ahí fue donde todo empezó. Porque sueña cada día con verla pasar de nuevo.
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