La avenida se encontraba inundada por el sonido de vehículos que circulaban hacia su destino. Mel caminaba inconsciente a todo aquello, enfrasacada en su música. Al tiempo que cruzaba un paso de peatones, alguien la sorprendió por detrás. Apenas conocía a nadie alli. Asustada, dio un brinco y se giró, para ver quién se encontraba reteniéndola.
- Joder, qué susto me has dado -suspiró aliviada.
- Te has sorprendido, ¿eh? -Damien rió y la estrechó entre sus brazos.
- Hombre, pues sí. Con todo lo que se ve por...
- Calla -La cortó. Damien se acercó a sus labios y le regaló uno de esos besos de caramelo que tanto le gustan a Mel. Y menos mal, porque llevaba varios días con el mono, que no le dejaba hacer otra cosa que pensar en él.
Mientras, el mp3 seguía sonando.
Somos cada semáforo en rojo con beso incluído... ♫
15 comentarios:
besos de caramelo......
deben saber muy dulces
Me encanta la metáfora de los besos de caramelo y como describiste la avenida :D
Te sigo
Seguro que fue el mejor susto de su vida :)
Cuan bello es el amor...
que bonitisimo :)
Porque la vida es capaz de darnos esa casualidad de encontrarnos por la calle :)
te sigo,un beso.
Porque la vida es capaz de darnos esa casualidad de encontrarnos por la calle :)
te sigo,un beso.
¡Qué bonito! yo también quiero besos de caramelo. Te sigo :)
Ay... ¡Qué bonito!
La magia del momento inesperado hace el beso más encantador aún ^^
Un besazo!
Carlos
Yo quiero sentirme como un semáforo en rojo alguna vez.
Beso!
Que bien sientan esos besos que no te esperas...
besito.
Quiero tener mono de besos de caramelo ^^
Besoss!
es que el caramelo es adictivo...
Y el ámbar también :)
Qué belló:
Unbeso.
Seguro que a muchos les gustaría pasar por ese susto :)
PRECIOSO!
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