Lluvia, frío, viento. Paraguas inservible, charcos de agua, zapatillas empapadas. Mira al suelo y solo ve charcos, mira al cielo y lo único que ahí arriba la deslumbra es un cielo encapotado, lluvioso y grisáceo. Gotas de agua la hieren como cristales. Se funden con su cara, su ropa, su pelo. La invaden y ella ya no puede escapar. Intenta protegerse con su pequeño paraguas, pero el viento hizo un pacto con la lluvia y éste las hace bailar en todas direcciones. Se rinde, cierra el paraguas y permite a las gotas dejar de luchar. El frío la devora, pero ella alza los brazos y mira hacia el cielo, sin miedo, intentando que no le duela cada paso que da. Aun así sonríe...
Y se sienta a esperar que salga el sol.
* Perdón por no dejarles mi huellita con comentarios, no cuento con mucho tiempo últimamente.
Aun así intento pasarme por los blogs y leer todas esas hermosas entradas que escriben :)
7 comentarios:
yo también espero el sol e intento sonreir.
pero hace tiempo que no sale!
perdonada, porque es bonito!!
...el sol siempre acaba saliendo (:
Besos(L)
sonreir a la lluvia es bonito. como lo que escribes, vaya.
pero tienes que sonreirle a la lluvia, al sol y al que encapoto el cielo =)
Yo realmente amooo! los días lluviosos, frios, y llenos de sentimientos, porque odio tanto tanto pero tanto al calor ¬¬ jaja.
Pero bueno, no te preocupes ya tendrás tiempo:)
Besos
Pues yo esos días, los adoro, pero me gustan más con mantita y café en casa eso si xD
está bien dejar de luchar contra las adversidades irrevocables, aunque no desistir nunca tambien es tentador x)
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